lunes, 27 de abril de 2009

Que falta poco para volver a vernos, que no dejas de pensar en mi, que las horas se te hacen tan eternas... Que donde estás amanece más temprano, pero sin mi nunca sale el sol... Que por las noches tu sueñas con hacerme el amor.
Pero a pesar de lo que digas y tu promesa de serme fiel, no me es fácil vivir sintiendome así... Por que muero de celos, que alguien de ti vaya a enamorarse, y te haga olvidarme. Sabiendo que tu amor ya tiene dueña ...
Y hoy muero de celos que ese alguien llegue a deslumbrarte y que quieras dejarme y yo nunca más te vea regresar...



;
A
Mi
Lado
Tu
Has
Descubierto
La
Felicidad,...
Igual
Que
Yo
A
Tu
Lado.-

jueves, 23 de abril de 2009

La Felicidad...


¿Qué Es La Felicidad?..



¿Por qué preguntamos "qué es la felicidad" ?...
¿Es ese el enfoque correcto?
¿Es la correcta manera de investigar?...
No somos felices. Si fuéramos felices, nuestro mundo sería por completo diferente, nuestra civilización, nuestra cultura, serían total y radicalmente distintas. Somos seres humanos infelices, triviales, carentes de valor, peleadores, vanos, nos rodeamos de cosas inútiles, nos satisfacemos con ambiciones mezquinas, con el dinero y la posición social. Somos seres desdichados, aunque podamos poseer conocimientos, dinero, casas ricas, muchos hijos, automóviles, experiencia. Somos seres humanos tristes, sufrientes, y debido a que sufrimos, deseamos la felicidad; y así nos dejamos arrastrar por aquellos que nos prometen esa felicidad, social, económica o espiritual.
¿De que sirve, cuando estamos sufriendo, preguntar de qué sirve la felicidad?

¿Podemos comprender el sufrimiento? ...

Ése es nuestro problema, no cómo ser felices. Somos felices cuando no estamos sufriendo: Debemos, comprender qué es el sufrimiento. Pero,.

¿Podemos comprender qué es el sufrimiento cuando una parte de nuestra mente está escapando en la búsqueda de la felicidad, de una salida para la desdicha?..


Felicidad, satisfacción o conformismo.


¿Qué es lo que buscamos la mayoría de nosotros?

¿Qué es lo que deseamos? ...

Especialmente en este mundo inquieto, donde tdos tratan de encontrar alguna clase de paz, de felicidad, un refugio. Es importante, sin duda, averiguar qué es lo que intentamos buscar, qué es lo que intentamos descubrir. ¿No es así?... Probablemente, la mayoría de nosotros busca una cierta clase de felicidad, cierta clase de paz, un lugar quizás especial y mágico. En un mundo dominado por la confusión, las guerras, las disputas, las luchas, anhelamos un refugio donde pueda haber algo de paz. Creo que eso es lo que desea la mayoría de nosotros. Y así proseguimos la vida, colgando de un hilo nuestra efímera y frágil felicidad.

Ahora bien, lo que buscamos, ¿es la felicidad, o buscamos alguna clase de satisfacción, comodidad o conformismo? Hay una diferencia entre felicidad y satisfacción. ¿Puede uno buscar la felicidad? Quizá pueda encontrar la satisfacción, pero es obvio que no podrá encontrar la felicidad. Por lo tanto, antes de entregar nuestras mentes y nuestros corazones a algo que exige una gran dosis de seriedad, atención, reflexión, cuidado, debemos descubrir, ¿no es así?, qué es lo que buscamos: si es felicidad o satisfacción y conformismo.


Podemos buscar, perseguir la felicidad?
¿Es felicidad ser conscientes de que somos felices?...

En el instante mismo en que somos conscientes de nuestra felicidad dejamos de ser felices, eso ya no es felicidad. La felicidad, de la misma forma que el amor, no son cosas que podamos perseguir, llegan. Pero si las buscamos, nos evadirán.
La mente y el pensamiento jamás pueden encontrar la felicidad. La felicidad no es, como lo es la sensación, una cosa que pueda perseguirse y encontrarse. La sensación podemos encontrarla una y otra vez, porque siempre la perdemos, pero la felicidad no puede ser encontrada. La felicidad que podamos recordar es tan sólo una sensación, una reacción a favor o en contra del presente. Lo que se ha terminado no es la felicidad, la experiencia de felicidad que se ha acabado es sensación, porque el recuerdo es pasado y el pasado es memoria y sensación. La felicidad no es sensación. Podemos recordarla pero no revivirla. La mente, con sus recuerdos y experiencias no puede ser feliz, el reconocimiento mismo impide el vivir el momento presente con toda la plenitud que necesita el ser feliz.

¿Podemos hallar la felicidad por medio de cosas?
¿Qué entendemos por felicidad?..

Algunos dirán que la felicidad consiste en obtener tdo lo que deseamos. Uno desea un coche, lo obtiene y es feliz. Deseamos cosas, el logro, el éxito, llegar a ser virtuosos... Y si lo conseguimos somos felices y si no las conseguimos somos desdichados. Así, lo que muchos llaman felicidad es obtener lo que desean.
Buscamos la felicidad por medio de cosas, de pensamientos e ideas, a través de la relación. Por lo tanto, se vuelven sumamente importantes las cosas, la relación y las ideas, no la felicidad. Cuando buscamos la felicidad por medio de algo, ese algo adquiere un valor mayor que la felicidad misma. Buscamos la felicidad en la familia, en la propiedad, en el nombre, entonces, la propiedad, la familia, el nombre, adquieren una extrema importancia, ya que la felicidad es buscada a través de un medio; de esa manera, el medio destruye al fin.
¿Puede la felicidad hallarse a través de algún medio, de alguna cosa hecha por la mano o por la mente? ¡Es tan obvio que las cosas, las relaciones y las ideas son impermanentes, que siempre terminan por hacernos desdichados!.

Las cosas son impermanentes y se gastan y se pierden; la relación constituye un fricción constante, y la muerte aguarda; las ideas y las creencias carecen de solidez, de permanencia. Buscamos la felicidad en ellas, sin darnos cuenta de su impermanencia. Así es como el dolor se convierte en nuestro constante compañero.

¿Cómo puede llegar a nosotros la felicidad?
Es el "Yo", es el "Ego", el que desea y quiere obtener las cosas. Es el "Yo" el que disfruta, el que desea más felicidad, el que escudriña, el que busca, el que anhela más felicidad, el que lucha, el que se vuelve cada vez más refinado, el que jamás quiere llegar a su fin.
Sólo cuando el "Yo", en tdas sus sutiles formas, llega a su fin, hay un estado de bienaventuranza que no es posible tratar de adquirir, un éxtasis, un verdadero júbilo libre de tdo sufrimiento, de tda corrupción.
Nuestro "Yo" solo es un recuerdo, un conjunto de pensamientos sin realidad objetiva. Cuando la mente trasciende el pensamiento del "Yo", del experimentador, del observador, del pensador, puede haber entonces una felicidad incorruptible. Esta felicidad no puede ser permanente -en el sentido con que usamos esa palabra-, está más allá al tiempo y al espacio. Pero nuestra mente está siempre buscando una felicidad que tenga permanencia, algo que perdure, que continúe. Y ocurre que el deseo mismo de continuidad es corrupción.
Si podemos comprender el proceso de la vida y explorar el río del conocimiento propio, comprenderlos sin condenar, sin decir que es bueno o es malo, entonces surge una felicidad creadora que no es "Tuya" ni "Mía". Esa felicidad creadora es como la luz del Sol. Si deseamos conservar la luz del Sol para nosotros mismos, ese ya no será más el claro y cálido Sol dador de vida. De igual manera, si deseamos la felicidad porque estamos sufriendo, porque hemos perdido a alguien o porque no hemos tenido éxito, entonces eso es tan sólo una reacción. Pero cuando la mente puede ir más allá, encontramos que existe una felicidad que no pertenece a la mente, y que es el verdadero gozo, el auténtico júbilo.

sábado, 18 de abril de 2009

INFIDELIDAD- “ Regla de las C ” : Curiosidad, Calentura y Confidencialidad.


" Las encuestas revelan que el 45% de las personas afirman haber sido infiel alguna vez en su vida. Sin embargo, hay muchísimos que no se atreven a confesarlo…Para afrontar este temor tan común en las parejas, la periodista, escritora, humorista e ilustradora gráfica argentina, Ana von Rebeur, trata este tema desde una perspectiva franca y directa ".




¿Cuál es la causa una infidelidad?
- En toda relación de pareja llega un punto en que nos gana la rutina y el aburrimiento, y desearíamos recuperar la adrenalina y el romance de antaño. Para que se produzca una infidelidad es necesario que se cumpla la “Regla de las C”: Curiosidad, Calentura y Confidencialidad. El infiel engaña porque puede hacerlo, ya sea porque halló quien busque aventura, porque se dio la situación y/o porque cree que nadie lo sabrá. Si supiéramos que contamos con confidencialidad absoluta y garantía de que nadie se enterará jamás, todos seríamos infieles. Si no lo somos es para no herir a nuestra pareja. ¡Y porque tampoco es fácil encontrar con quién serlo!

-¿Se busca fuera de casa lo que no se tiene dentro?
-No tanto como se cree. Para la mayoría de los infieles no interesa tanto con quién poner los cuernos sino el hecho de hacerlo. La infidelidad no tiene nada que ver con lo que la pareja oficial sea, haga o deje de hacer. El infiel tiene una tendencia a serlo, por un motivo u otro.

-¿Qué busca entonces un infiel en su amante?
-Proximidad y novedad. Los hombres se enamoran de quien tienen más cerca. Que alguien que se quede a tu lado y no se vaya, es sexy, sobre todo si en la pareja ya es absolutamente todo conocido y predecible. ¿Adivina qué tiene ella que no tienes tú? ¡Que no es conocida!

-¿Cómo detectar a un infiel al instante?
-El infiel elige sus ropas con más cuidado que antes, hace dieta e inventa motivos para estar cada vez menos tiempo en casa. Jamás tiene hambre, y habla de temas que antes no dominaba. Cambia de gustos súbitamente, se ofende cuando le insinúan que miente y no quiere tener sexo con su esposa.

-¿Son distintos los indicios de una mujer infiel a los del hombre infiel?
-En temas de ocultamiento los hombres son un desastre: van dejando evidencias por todos lados. Al contrario de lo que pasa con los hombres, una mujer prefiere que su romance quede en la mayor discreción. Los hombres infieles compensan la culpa con regalos sorpresas y comida cara. La mujer intenta estar más enfurruñada aún, para que él no sospeche de que ella está enamorada y feliz. Los hombres toman la infidelidad como un juego . Las mujeres buscan a alguien que las abrace y las mime.

-¿Es posible perdonar y olvidar una infidelidad?
-Pedir perdón es una especie de sucia manipulación post-traición de parte de quien ha cometido la falta. De primeras, sólo es posible dejar pasar el incidente y no seguir hablando de ello. Pero está claro que no se olvida jamás, por lo cual el infiel tendrá que cuidarse mucho más que antes del engaño, para volver a ganarse, aunque sea una parte, de la confianza del otro.

-¿Cómo podemos salvar nuestra relación ante una infidelidad?

-Tratando de no darle mayor importancia de la que tiene, y pensando en el infiel y tú como pareja sólida, siendo el amante un tercero circunstancial que pasó a la historia, y que ya está fuera de escena. Hillary Rodham, la esposa de Clinton, asumió la infidelidad de su marido diciendo: “En veintitrés años de matrimonio pasan muchas cosas en una pareja, y esta fue sólo una de ellas”.

-¿Cree usted que las infidelidades son la causa de la mayoría de las rupturas entre parejas?
-Desde luego. Un matrimonio es un pacto de ayuda reciproca, una sociedad de socorros mutuos. Nadie toleraría hacer una sociedad con alguien que se asocia a otro sin avisarte, ¿verdad? Pues si no lo tolerarías en el mundo de los negocios, muchísimo menos en el mundo de las relaciones íntimas. Una infidelidad es una burla a la confianza que otro ha depositado en ti y está muy bien no tolerar un engaño. Pero hay que tener en cuenta determinados parámetros: quién eres tú y quién es tu esposo infiel. En el libro digo que está muy bien que te divorcies de un Don Nadie que te ha engañado, pero también recomiendo que si tu marido es alguien de la altura, sería mucho mejor que hicieras la vista gorda.

-La persona que ha sido una vez infiel, ¿lo será siempre?
Si se atrevió a hacerlo una vez, tal vez se atreva otra más.

-¿Cuáles son las claves a grosso modo para que tu pareja no te sea nunca infiel?
En la antigüedad, los matrimonios se soportaban por los hijos, por el qué dirán y por la situación económica de la mujer. Ahora vivimos bombardeados por estímulos publicitarios que quieren convencernos de que si no te sientes como Romeo y Julieta, tu pareja no sirve. Los dos extremos son malos. Ni hay que soportar todo atropello y falta de respeto, ni hay que divorciarse al primer engaño.

-Usted trata este tema con mucho humor… ¿es mejor reír que llorar?
-El humor nace del dolor mismo, cuando vemos que podemos sobrevivir de aquello que más miedo nos da. No sales bien parado de que te pongan cuernos si no te ríes de lo bien que te quedan. Además, en esto de los cuernos tienes compañía.